viernes, 3 de junio de 2011

Poemas de Teresa Calderón

Para la memoria
 
Primer Acto
Ab-origen
La pobre condición humana
Antes de antes de antes no había nada que incluso aún hoy pueda medirse con los elementos ni con los instrumentos que posee la ciencia Antes de antes es un espacio prohibido una especie de caldo de materia informe hirviendo a una temperatura inimaginable de miles y miles de millones de grados que los científicos han bautizado como el Big-Bang
Este estallido de luz al inicio de los tiempos no corresponde necesariamente al verdadero comienzo Nadie puede asegurarle a la poetisa que antes no hubiese habido nada
 
 
 
No todo puede ser en esta vida
 
Nada por aquí nada por allá
y he aquí a un ser humano
aprendió a batirse en aguas turbulentas
después del triunfo de células sobre la nada
y nada entre la nada abracadabra
estilo mariposa saturnina
lo importante es competir
¿Por qué el Ser y no más bien la Nada?
se preguntan los ilusos elegidos a Ser Nada
camino de la Nada ocus pocus trolerí trolerá
Feto haciéndose a las aguas
sobrevivió lombriz
cigoto haciéndose hombre en el agua
sobrellevando la carga
centrifugado por la corriente
cría que se duerme
cría cuervos
moisés salvado de las aguas amnióticas
huyendo de la mismísima madre
por la madre nueve meses después
y al agua pato no hay tu tía despavorido
a vivir el tiempo que te toca
dolerí dolerá
Y helo aquí nuevamente
hombre al agua sin decir agua va
a unirse al tercio del planeta
sus tres cuartas partes que lo componen
una triste anatomía
la indumentaria trágica de carne y hueso
el único cuerpo que traía consigo
un traje de piel para cubrir las vergüenzas
de sangre corriente y venas azules
el amasijo que lo formó en la culpa y el pecado
la pobre condición humana
Lloraba a mares cuando llegó desnudo
embarrado con las manos en la masa
y un olor a manzanas penetrantes en la boca
para vertirse en aguas más en aguas menos
colándase por los nudos de la madera
el ataúd como chancho en el barro
Hombre deshidratándose de pura finitud
haciendo aguas
regando las raíces río adentro
por la laguna Estigia
donde entra nadando
estilo mariposa estilo anfibio a lo perro
como un perro
bien muerto para siempre
trolerí-trolerá nada por aquí nada por allá
Nada
 
 
 
 
Danza del vientre danza de la muerte
 
La vida un trámite del tiempo
pedazo de carne puñado de huesos
disemina células
entre las aguas amnióticas
Todo ocurre
entre la danza del vientre
y la danza de los muertos.
El telón de fondo
es el vientre tomado por asalto
 
 
 
 
Génesis doméstico
 
En la bóveda acuosa
se buscaban las mitades de mi información genética.
Un óvulo pequeño rendido al apremio del espermio
esperaba la noche más oscura
el silencio que precede al milagro
Fecundada la célula se abrió como una flor
y empecé a volverme pelo uñas piel
sensaciones y pestañas
Una masa flotante
se mordía el pulgar en las noches de insomnio
acercándose a la apariencia humana
¿Qué ráfaga de miedo me atravesó el cerebro
cuando empezó la expulsión del paraíso?
¿Quién me dio el aliento para iniciar la travesía
desde el túnel abierto
entre las piernas sangrantes de mi madre?
¿Cómo me hice gelatina y sustancia
gemido entre este mundo y el otro?
Desnuda y llorando dónde vine a parar
con la piel amoratada la soga al cuello
y esta marca oscura sobre la frente
Desnuda y llorando
mi primera madrugada los ojos ciegos
el faro y una luna abierta en el cielo
Regresaré como esa flor que se deshace bajo tierra
a la ciudad amada que me obligó a partir
desnuda y llorando dando tumbos fetales en el agua fatal
alargada en raíces para volver a nacer
 
 
 
Ego sum qui sum
 
Una parienta desaliñada vieja
agitó el desierto en los relojes
Nací
Se puso el sol en mi camino
y marcó mi tiempo con gruesas señales
la estrella
los dolores
Manos moras me ahuecaron las ojeras
alguien lanzó puñados de violetas sobre mi cara
y un olor a chirimoyas
Cuánta sangre enredada en mis venas
gajos de tiempo trepando
y un ramo de esperanzas blancas
A l fondo el corazón
como una tierra libre y palpitante
donde crecen copihues
Semillas de azafrán pigmentaron mi piel
y me llenaron los ojos de lunas y aceitunas
mi latina cintura pelo cuello cabello
el dolor mordió hasta sangrar
Mis caderas persiguiendo un danzón
Si hay muerte no hay victoria
En la sombra más antigua más antigua
las abuelas sicilianas
pulían su venganza para mí
este catalejo por donde sigo mirando
 
 
 
 
Bolsas y basuras
 
Desde hace años, vago por los sueños cada noche interminable, arrastrando bolsas negras de basura llenas con mis objetos queridos. Son enormes los sacos. El peso me impide casi todo movimiento. En el esfuerzo de tirarlas por senderos y quebradas de oniria, amanezco agotada.
Noches más tarde, las bolsas empiezan a romperse. Como un reguero me sigue el contenido que me desvivo protegiendo. Son migas de pan para encontrar el camino de regreso a la vigilia. Que nada se pierda. Que nadie se pierda.
Intento recoger cada recuerdo, cada gesto tatuado en la memoria. La antología con los besos que nunca me dieron, las cartas de los amigos muertos, el sonido del mar que guardé en la caracola de mi infancia, un ramo de amores disecados, mis dados marcados, el olor de un bosque húmedo y sombrío, el tenue sol de invierno, mi corona de días benditos, el cofre de secretos que se llevó a su tumba la abuela y el enigma de la vida y la muerte.
Sin embargo, la bolsa se abre en otro lado y cuando logro cerrarla, vuelve a abrirse en otra parte.
Y así continuo perdiendo mis tesoros, mientras intento avanzar.
Pero eso fue hace muchos años. Otras vidas. Otros sueños. Ahora arrastro maletas con ruedas.
 
 
 
En medio de nada
 
Resplandecía en medio de la noche. Sólo carretera y soledad extendidas a lo largo, como un camino hacia ninguna parte.
Un centauro pensé cuando lo vi.
Hacia arriba se ilumina su alargado torso de joven fosforescente. El contraste es evidente con su pelo corto y demasiado negro.
Veo ahora un frágil pálido y desnudo que relumbra desde la cintura hacia arriba. Hacia abajo, se oscurece la chatarra en que ha quedado convertido. Mitad humano, mitad automóvil. Amasijo de vidrios y metales retorcidos se mezclan con su sangre y su carne y su piel que nacieron de mi sangre y mi carne y mi piel.
-Parece un ángel -pensé.
-Pero no soy un ángel -me dijo. Soy tu hijo muerto.
 
 
 
 
La vagabunda
 
Yo soy
la Vagabunda
Entré sola en la muerte
seguida por la sombra de la muerte
preñada de sombra por la muerte
La abandonaron en la antesala
todos los hijos que nunca tuvo.
No me siguieron a parte alguna
los amantes que no tuvieron tiempo
de conocerme mejor
porque se les hacía tarde
y había que seguir buscando
Yo soy
la vagabunda
Soy mi propio odio recolector
haciendo trampas.
La memoria no tiene que enseñarme.
Estoy siempre al servicio de mi único deseo
No partieron conmigo
los juegos de mi infancia
ni me siguieron los sueños
ni el futuro prometido
en las líneas cruzadas de mis manos
Sombría como yo
Feroz como el hambre
Triste como ella sola
Humillada como nunca nadie
Fatal como un astro que se extingue
Ella
la Vagabunda
seguida de cerca por la muerte
pura sombra en la muerte
entró sola en su casa
Sólo la tierra le abrió su vientre
No me esperaban los deudos subterráneos
no calentaban mi tumba trozos de parientes
ni había familia
por ahí diseminada
Con sus ojos de pájaro
cerrados
bendiciendo a la vida
Yo, la Vagabunda,
agradecida y feliz por el milagro:
ese de morirse de una vez por todas
y para siempre
La muerte baja de repente
De por vida
en la vida
probándose los cuerpos
hasta calzarlos como un guante
perfecto en cada uno de sus dedos
Es Nadie
No existe
Es masa de aire en busca de aire
Este cuerpo no me calza dice
hasta la próxima visita
y a otro cuerpo
porque no es la hora de las horas de nuestra hora
todavía
Entonces ya no sabemos si tú eres yo
o yo soy tú con otro nombre
porque la muerte soy yo probándome tu cuerpo
que aún respira por la herida
 
 
 
 
Mandala
 
Cumplí 40.
Vi el universo desplomarse anoche a mis espaldas
y abrirse absoluto hacia adelante un agujero negro
Después tuve que cumplir 41.
La mitad de mi vida que ya no existe le hizo señas
a la otra mitad que todavía tampoco existe
y juntas mis mitades se burlaron de mí
De manera que no tuve más remedio que cumplir 42
Puesta entonces en medio del camino me derrumbo
pedazo de tierra voy tierra en la tierra girando
Nadie sabe qué espera en qué futuro si hay futuro
cenizas sombra y sólo sombra sobre figuras de barro
grano de arena polvo en el polvo derramándose
desde hace cuatro mil millones de años

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